LONDRES, Gran Bretaña.- En Los Ángeles, un hombre intenta entrar en casa de una familia al grito de “matad a los judíos”.
En Londres, en un parque infantil le dicen a niñas que son “judías apestosas” y que no deben subirse al tobogán. En China, los mensajes que comparan a los judíos con parásitos, vampiros o serpientes proliferan en las redes sociales, atrayendo miles de “me gusta”.
Son ejemplos del antisemitismo que aumenta en el mundo desde el ataque de Hamas contra el sur de Israel, el 7 de octubre, y los posteriores ataques de Israel a la Franja de Gaza.
“Es el momento más aterrador para ser judío desde la Segunda Guerra Mundial. Hemos tenido problemas antes, pero las cosas nunca habían estado tan mal en toda mi vida”, dijo Anthony Adler, de 62 años, a la salida de una sinagoga en Golders Green, barrio londinense con una gran comunidad judía.
Adler, que dirige tres escuelas judías, cerró temporalmente dos de ellas después del 7 de octubre por temor a ataques contra los alumnos. “El mayor temor es que haya un atentado contra nuestra comunidad, nuestras familias y nuestros hijos”, afirmó.
Los países que disponen de cifras de la policía o de grupos de la sociedad civil, incluidos Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Sudáfrica, muestran un patrón es claro: el número de incidentes antisemitas se multiplicó varias veces desde el 7 de octubre, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Estados Unidos y Gran Bretaña también registran un aumento de incidentes islamófobicos desde el 7 de octubre. En el caso de los incidentes antisemitas, la mayoría consisten en insultos verbales, calumnias o amenazas en internet, pintadas y desfiguración de propiedades, negocios o lugares de importancia religiosa. Un rasgo común es que se invoca la ira por la muerte de miles de palestinos como consecuencia de los bombardeos israelíes sobre Gaza como justificación para la agresión verbal o física, acompañada de insultos y tropos arraigados en la historia del antisemitismo.
“Cualquiera sea su opinión sobre el conflicto, incluso si son críticos con la política del gobierno israelí, para ellos judío es igual a Israel, igual a matar niños palestinos”, dijo la politóloga Nonna Mayer, miembro de una comisión de derechos humanos de Francia, que describió lo que piensan quienes están detrás de los incidentes antisemitas.
El clima de miedo es peor para muchos judíos que en anteriores aumentos del antisemitismo relacionados con brotes de violencia en Medio Oriente, en parte por la intensidad del conflicto de Gaza y en parte por el trauma por lo ocurrido. “La idea de que Israel era el último refugio ha quedado destruida desde el 7 de octubre”, dijo Mayer.
El incidente antisemita más escalofriante a nivel mundial fue el asalto a un aeropuerto de la región rusa de Daguestán, el domingo, por una multitud enfurecida que buscaba judíos a los que atacar tras la llegada de un vuelo procedente de Tel Aviv.
El rabino Alexander Boroda, presidente de la Federación Rusa de Comunidades Judías, dijo que el sentimiento antiisraelí se transformó en una agresión abierta contra los judíos rusos.
Shneor Segal, rabino asquenazí jefe de Azerbaiyán, indicó que el incidente demostraba que los antisemitas utilizarán cualquier excusa -la actual crisis de Medio Oriente es sólo la más reciente- “para aterrorizar a los cada vez menos que quedamos” en el Cáucaso. “¿Y adónde creen que están ahuyentando a estos judíos? Al mismo país cuya existencia abominan”, dijo refiriéndose a Israel.
Sin llegar a tales extremos, una serie de incidentes en todo el mundo muestran el temor y la tensión que afecta a las comunidades judías. En Buenos Aires, se pidió a los alumnos de una conocida escuela judía que no vistieran sus uniformes para que se les identifique menos fácilmente, dijeron los padres.
Otras escuelas cancelaron las acampadas y actividades previstas fuera de sus instalaciones.
Tras el incidente de Daguestán el gobierno israelí dijo que los ciudadanos israelíes debían “revisar la necesidad de viajar al extranjero en estos momentos” e instó a sus residentes en el extranjero que se mantengan alertas y se alejen de las manifestaciones. (Reuters-Especial)